Nuestra historia

Una pedagogía que humaniza y transforma desde la crítica.

En la historia de HUMANITAS se reconocen dos etapas. La primera es la de su fundación e inicio en el año 2011, caracterizada por el diseño de una propuesta educativa dirigida a trasformar psicosocialmente la comuna de Valparaíso. Esta primera etapa fue liderada por María Teresa Almarza que logró conformar un equipo de profesionales con amplia experiencia que trabajó durante algunos años en la profundización y delimitación del proyecto.

En el año 2017, otro grupo de profesionales, asume el desafío de la primera etapa y dan inicio a un segundo momento de desarrollo de la Agencia, centrada en la sistematización de saberes producidos en torno a la escuela y los contextos psicosociales diversos en los que se insertan. Así, definen condiciones y abordajes curriculares dirigidos a desarrollar aprendizajes en sociedades educativas cada vez más diversas y complejas, cuestión que comienza a cristalizarse a partir de la realización del Primer Seminario de Actualización Docente “Gestión educativa en torno a la convivencia y la inclusión” paso fundante de los principios que rigen la actuación pedagógica de HUMANITAS.

Dichos profesionales, que llegaron por distintas vías a HUMANITAS, lograron articular sus saberes e implementar una propuesta en donde TRANSFORMAR la educación no se realiza sin HUMANIZARLA, cuestión que se vincula ineludiblemente a los aportes de la PEDAGOGÍA CRÍTICA LATINOAMERICANA. Surge de esta forma un proyecto ético/político/académico que pone en juego nociones tales como Buen Vivir, Interseccionalidad, Territorio, entre otros.

Dicho proyecto se conecta con el desarrollo y formación de prácticas pedagógicas asentadas en una diversidad de experiencias vividas, como eje de construcción de aprendizajes críticos. Éstos se dirigen a las causas y al proceso en el que se construyen los aprendizajes, para modificar las consecuencias que originan condiciones sociales, políticas, culturales inadecuadas o incluso inhumanas. De allí que el desarrollo de habilidades sociales y no solo teórico/pedagógicas son fundamentales.

En relación con esto último se destacan tres aspectos. El primero, una historia que forjó las experticias del equipo permanente de profesionales HUMANITAS que se ponen a disposición de transformar en intervenciones concretas los aportes de las Pedagogías Críticas y la Psicología Social. El segundo, un camino de compromiso social que consolidó las relaciones de HUMANITAS con diversos profesionales de la educación y activistas sociales que diversifican las soluciones que se plantean a diferentes problemas.

Finalmente y en tercer lugar, se destaca una historia que ha sido valorada por investigadores de distintas áreas, quienes se han transformado en asesores ad honorem de HUMANITAS. Este equipo asesor colabora teóricamente con los desarrollos de HUMANITAS. Es así, como responden inquietudes y se encuentran con el equipo profesional para, dialogar y/o fortalecer el trabajo de la Agencia particularmente en las áreas Matemáticas, de las Pedagogías Feministas y Descoloniales y el análisis de la educación en contexto neoliberal. Lo indicado no excluye que sean parte, conforme a sus tiempos, de los proyectos de HUMANITAS.

 

VISIÓN:

Ser el máximo referente de un enfoque educativo que transforme y humanice la educación a través de sus estrategias pedagógicas, dominio de contenidos y su estar a la vanguardia de las problemáticas ético/políticas/pedagógicas.

 

MISIÓN:

Formar, acompañar y asesorar a las comunidades educativas en el desarrollo de una pedagogía crítica con pertinencia disciplinar y territorial, que impacte en las comunidades educativas y en el entorno al que pertenecen, en las relaciones entre los estamentos escolares y en las prácticas pedagógicas, especialmente en su atención y valoración a las diferencias, lo que se traduce en una mejora en los aprendizajes de las/los/les estudiantes.

 

ÉTICA Y ACCIÓN:

Nuestra ética de trabajo se centra en el respeto a la diferencia individual y colectiva. De esta manera, no solo las personas son parte trascendental de nuestro trabajo, sino también sus comunidades y con ello, los sistemas de creencias y culturas a las que adscriben. Creemos que en sociedades como las nuestras, cada vez más complejas y diversas, estas dimensiones son ejes de transformación y humanización de las escuelas y otros espacios de construcción de aprendizaje. Esto, porque se enfrentan a diversas problemáticas, necesidades y también aciertos cuando la escucha y el diálogo, como propuesta de acción pedagógica crítica, se hacen parte de sus prácticas pedagógicas.

Esto último define nuestra acción, pues el carácter dialógico que proponemos y que se asienta en el manejo de profundos saberes al respecto, conforman marcos interpretativos de la realidad que se dirigen a poner en juego los propios términos de los espacios con los cuales interactuamos para elaborar diagnósticos y con ello determinar problemas, pronósticos o solución a los problemas y llamadas a la acción o responsabilidades específicas, individuales y colectivas para superarlos. De esta forma apuntamos a la concreción de una Justicia Social amplia, que no solo se enmarque en la realidad de las escuelas sino que se conecte también con los contextos y territorios en los cuales se sitúan para aportar a la concreción del Buen Vivir personal en ineludible comunión con lo comunitario.

Desde este paradigma, nuestra ética se moviliza en función de desmontar la exclusión, la discriminación, la vulneración que afecta a nuestras sociedades y que a través de una práctica interseccional vitalice el carácter de agente de cambio de la educación. En este sentido, creemos que la educación es parte de la superación de los problemas, pero también es parte del problema sino se comprende situada en una escena compleja que permanentemente la confronta a superar las relaciones de dominación y subordinación que habitan no solo en sus imaginarios, sino en los imaginarios de la cultura occidental. De allí, la importancia del encuentro, el diálogo, la crítica y la formación y construcción permanente de conocimientos.